miércoles, 12 de junio de 2013

Donostia atzo eta gaur

 
 
2013. Ekaineko proiektua   
 
 
 
 
 

A la muerte del rey Alfonso XII, en 1885, su viuda la Reina Regente María Cristina traslada todos los veranos la corte a San Sebastián, residiendo en el Palacio de Miramar. El Ayuntamiento de San Sebastián le nombrará alcaldesa honoraria en reconocimiento a la gran labor en favor de la ciudad. Más adelante, ya en pleno desarrollo del Ensanche Cortázar, la construcción del Casino en 1887 aumentará el número de veraneantes. Fotografía antigua de detalles de la playa en San Sebastián, foto de 1908. Fotografía antigua de detalles de la playa en San Sebastián, foto de 1908. A principios del siglo XX San Sebastián mantiene la tendencia de finales del siglo anterior, en la línea de su perfeccionamiento como capital de verano y centro administrativo y político de la provincia, cuyos municipios experimentan un fuerte aumento demográfico y un importante avance en su industrialización. Serán años también de consolidación de la banca, con la constitución de diferentes bancos y cajas de ahorro. Asimismo a principios de siglo, en 1904, surgen en San Sebastián los primeros núcleos del nacionalismo. En la capital guipuzcoana se llevarán a cabo iniciativas en diferentes áreas: parques y espacios de ocio (Ulía, Igueldo, playa de Ondarreta, adquisición de la fortaleza de Urgull...), instalaciones asistenciales, transporte público..., llegando en los años veinte a intervenir incluso en las áreas de su entorno, con la construcción del campo de golf, del circuito automovilístico en Lasarte y del hipódromo en Zubieta. Esplendor y declive [editar] En 1914, y con el inicio de la I Guerra Mundial, San Sebastián se convierte en la ciudad más cosmopolita de Europa. En su Casino se darán cita todos los personajes de la vida europea, Mata Hari, León Trotsky, Maurice Ravel, Romanones, Pastora Imperio, el torero de fama, el banquero ostentoso...; son los tiempos de la "belle époque" donostiarra, y en San Sebastián actúan la compañía francesa de opereta, los ballets rusos, cantantes de ópera y muchos otros artistas famosos. A consecuencia de la I Guerra Mundial se consolida la creciente industrialización de la comarca, dando lugar a un importante movimiento migratorio, base de importantes grupos proletarios de donde surge el movimiento obrero. Ante la represión de la dictadura de Primo de Rivera (1923 a 1930), las organizaciones obreras vascas atravesarán un período de crisis, descendiendo el número de afiliados de UGT en San Sebastián de 4.000 a 2.700. En 1925 se prohíbe el juego y el Casino es cerrado. El factor veraneo también va perdiendo fuerza, mientras va creciendo la función de San Sebastián como capital de provincia en sus tareas de administración pública y servicios, cada día más crecientes. En esta década la capital cuenta con más de 61.000 habitantes. En 1930 los jefes de los distintos partidos políticos republicanos se reúnen en San Sebastián para acordar un frente y un ideario comunes, conocido como el Pacto de San Sebastián, que dará al traste con la monarquía y traerá la república. San Sebastián en el franquismo [editar] Al poco de estallar la Guerra Civil, el 13 de septiembre de 1936 cae San Sebastián en manos de los nacionales. Siguen unos años críticos, con escasez de alimentos y gasolina, racionamiento de tabaco, falta de material en las industrias, colas para la adquisición de muchos artículos... Una vez finalizada la guerra, se crea en 1939 la Quincena Musical, cuya sede inicial se fija en el Teatro Kursaal, desplazándose en 1940 al Teatro Victoria Eugenia. A través de ella se ofrecerán grandes espectáculos y la actuación de grandes figuras de la música. El franquismo mantendrá a San Sebastián el papel de ciudad veraneante. Franco residirá el mes de agosto desde 1940 a 1975 en el Palacio de Ayete, que comprado por el Ayuntamiento fue ofrecido al Jefe del Estado. Durante este período se celebran en dicho lugar los Consejos de Ministros. En la década de los años cuarenta e inicio de los cincuenta se reemprende el desarrollo de la ciudad, con el proyecto de Ensanche del barrio de Eguía y el inicio de la construcción del de Amara, en las marismas del Urumea. En 1950 San Sebastián cuenta con 113.776 habitantes, lo que supone un 30% del total provincial. Arte y festival de cine [editar] En esta época comienza a configurarse la idea de una caracterización del artista vasco. Surge en San Sebastián la Asociación Artística Guipuzcoana. Son años dorados para el teatro amateur de la ciudad, estrenándose todos los domingos una nueva obra. Con la celebración del primer Festival Internacional de Cine en 1953, San Sebastián será lugar de encuentro de gentes del séptimo arte, pasando por ella Audrey Hepburn, Ava Gardner, Gregory Peck, Alfred Hitchcock, Vittorio Gassman, Charlton Heston,... En estos años el entonces Príncipe de España, Juan Carlos de Borbón y Borbón, y su hermano el Infante Don Alfonso residen en el Palacio de Miramar. Expansión territorial y demográfica [editar] En la década de los sesenta se desencadena un fuerte proceso de expansión urbana, con la construcción de gran cantidad de viviendas, debido a un importante fenómeno de inmigración que atraía la naciente industria y al incremento del índice de natalidad en la provincia. La ciudad continúa su consolidación con el desarrollo del Ensanche de Amara. Tanto San Sebastián como su área periférica se convierten en receptores de importantes corrientes migratorias, procediendo más del 40% de fuera del País Vasco. Los barrios de Alza, Amara, Gros y Eguía, de mayor volumen demográfico, son los que reciben mayor porcentaje de emigrantes. Este flujo migratorio, unido al carácter de capital veraniega de la ciudad, provocará una fuerte demanda de suelo, convirtiendo a la inversión inmobiliaria en una fuente segura y lucrativa de ingresos. En 1965 San Sebastián sufrirá uno de los temporales más fuertes del siglo; las olas de más de 15 m de altura pasarán por encima del puente del Kursaal, quedando las calles de la Parte Vieja inundadas a la hora de la pleamar. El Ayuntamiento donostiarra se sumará en 1966 a la iniciativa de aprobar una moción, solicitando la supresión del decreto de 1937 por el que se dejaba a Guipúzcoa sin los Conciertos Económicos. En esta misma fecha se creará el Festival de Jazz de San Sebastián, único existente en España durante años. En la década de los sesenta San Sebastián, núcleo del renacimiento cultural vasco y del movimiento político nacionalista, será escenario de numerosas manifestaciones, con estados de excepción por decreto en 1968 y 1969. Dicha situación se prolongará durante los años setenta, en especial una vez llegado el final de la etapa franquista (1975). Con la reforma política surgida tras dicho período y con la aprobación del Estatuto de Guernica, se establece un nuevo Concierto Económico en 1981. La capital seguirá desempeñando sus funciones administrativas, culturales, comerciales y turísticas, mientras algunos barrios y los pueblos de la comarca asumirán funciones industriales, de pequeños servicios y residenciales para la clase trabajadora.